martes, 26 de febrero de 2008

both



y de esa forma le dio la vida, como si fuera su propia vida. las yeguas se colocaron en un rincón, corajudas, pendientes, atentas a las estrías de la perla mientras la eyaculaban. emergió con baches. fue parida en la misma cama naranja. al principio caminó por la casa con recelo. se miró en el espejo de la suelta. se vio los ojos, sus propios ojos. tenían la misma tinción. la perla y la suelta. pero la linda tenía una mirada, una osadía que ya se la quisieran todos, todas, los que se pasean por los antros, los que tiran entre catedrales, los que joden, los que suspiran. se puso contenta al tiro y quiso comenzar de inmediato. así fue como la vio partir la suelta. a su propia vida. a su propia alma. pero más bella, más concreta, más patuda y caprichosa, voraz en su manía de conseguir lo que se le ponía entre ceja y ceja.

1 comentario:

Pablo Fernández dijo...

WOW O en español guau.
eeeeeeeeeeeella me encanta.
¿quién crees tú Paula?
La Perla po, !quién más va a ser!
beso.
pablo.